domingo, 14 de marzo de 2010

La carta que Remus nunca se animo a enviar.

Jueves 15. 17:28pm

No se porque, pero he decidido volcar en este pergamino, mi sentimiento oculto, ese que me llena el corazon desde hace un tiempo. Estoy sentado en mi despacho, viendo como los copos de nieve se amontonan de a poco en mi ventana. El sol, que hace semanas se esconde tras las tormentosas nubes grises, tipicas de este invierno helado, esta ocultandose, dandole paso a la espesa noche, esa noche que no hace mas que volver mi mente a ti.
No se como sucedio. Todavia no puedo entender como me ha pasado esto a mi, un hombre que siempre quiere hacer lo correcto, que trata de que las cosas no se le vayan de las manos. Alguien precavido y cuidadoso en cada paso que da. Alguien que no hace mas que preocuparse, cegado por lo que soy, y por lo que puedo llegar a causar. Todavia no lo se, pero es una realidad.
Desde hace un par de meses, que mi corazon late con el unico motivo de amarte.
Eres algo que jamas espere, que jamas me habia detendido a buscar, alguien que solo veia en mis mas perfectos sueños, esa persona que jamas pense llegaria a mi.
Recuerdo el primer dia que te vi. Tus ojos brillaban cual sol de verano, como las luces que emiten las estrellas mas grandes y hermosas, ese brillo que solo tus ojos podian tener. Tu sonrisa, tan amplia y radiante, opacaba todo lo que te rodeaba. Tu cabello castaño, con leves ondulaciones, largo como los senderos que conducen a lugares lejanos, caia delicadamente sobre tus hombros. Tenias una forma tan personalizada de hacer las cosas, y tu voz... esa dulce voz que oigo como susurros constantes en mis oidos. Esa voz que sueño, un dia me dira las palabras de amor mas hermosas.
Que decir de tu cuerpo... de esa magestuosa obra de arte. Esa perfecta figura, digna de una Diosa del Olimpo. Ese cuerpo que deseo tener entre mis brazos, que deseo besar, acariciar, desnudarlo lentamente, y llevarlo a la mas extrema pasion, que algun dia pudiese imaginar.
Eres la persona con la que quiero pasar todas mis noches, la que amaria observar dormir, mientas le acaricio la piel desnuda, despues de hacer el amor. Con la que deseo despertar cada mañana y compartir absolutamente todo.
Me tienes loco, y como puedes ver, mas bien, leer, no puedo hacer otra cosa que pensar en ti.
Mis dias se pasan entre clases, y mis noches entre pensamientos y sueños que nos unen.
Hay momentos en que nuestras miradas se cruzan, y asi se quedan por largos segundos. Segundos que para mi son eternos. Segundos en los que me encantaria entrar en tu mente y adivinar que estas pensando, que sentimientos tienes hacia mi... saber que todo lo que deseo, algun dia pueda hacerse realidad.
Ya son las 18:17. He pasado casi una hora tratando de encontrar las palabras indicadas para describirte, como lo hace mi mente a diario. Realmente, no se para que lo hago. Mi cobardia, mi estupidez, jamas dejaran que esta carta salga a luz. Jamas dejaran que este idiota corazon te confiese todo lo que siente. Pero mas idiota me siento aun, cada vez que la mañana me encuentra, solo en mi cama, para darme cuenta de la triste y cruda realidad en la que las diferencias que nos separan son abismales. En la cual me doy cuenta, que jamas podrias enamorarte de este estupido e inseguro licantropo. En la que tu eres mi alumna, y yo tu profesor.
A pesar de que se todo eso, te amo. Te amo con locura. Y jamas se me borrara esa ilusion de probar tus labios, de oler tu suave perfume ,de perderme en la profundidad de tus ojos, de acariciar tu suave piel y de al fin, hacerte mia.
Eres todo para mi, Cass. Todo. Y lo que mas deseo en este momento, ademas de todo lo que ya he escrito, es poder confesartelo lo antes posible.

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